La Organización Internacional de Normalización ha publicado la versión oficial ISO 22000:2018, que sustituirá a la versión existente desde hace ya trece años.
El sector agroalimentario requería una normalización más ajustada a los riesgos y peligros que están presentes en la cadena alimentaria. La nueva norma internacional se ha basado en un enfoque mucho más realista y acorde con la industria alimentaria actual que, evidentemente, debe estar centrada en el estudio a fondo de los riesgos presentes en el sector.
Una de las novedades más llamativas es que se hace una diferenciación importante entre el riesgo operacional y el riesgo comercial del sistema de gestión.
Sin embargo, este no ha sido el único cambio. Era de esperar que la nueva norma ISO 22000, favoreciendo la integración con las demás normas de alto nivel ISO (HLS), adoptara la misma estructura. En esta nueva versión, encontramos una Estructura de Alto Nivel perfectamente integrable con normas como ISO 9001 o ISO 14001.
El nuevo estándar sigue planteando dos pilares fundamentales, uno enfocado en el sistema de gestión y otro a los principios del Análisis de Peligros y Puntos Críticos de Control (APPCC), estrechamente vinculados con el Codex Alimentarius.
La particularidad en este caso es que se presenta el ciclo denominado PDCA (Plan-Do-Check-Act, que en español se conoce como: Planificar-Hacer-Verificar-Actuar) para la gestión de dichos principios.
Todos estos cambios suponen un camino de retos y oportunidades para las más de 32.000 empresas certificadas con este estándar. Para ello, las organizaciones dispondrán de un periodo de tres años, a partir de este mes de junio, para llevar a cabo su transición y adaptar sus sistemas a la nueva versión la ISO 22000.